Una obra de arte natural creada por apasionados artesanos, el modelo «CHÂTENAY» transforma un jardín común en un extraordinario oasis floral; un espacio mineralizado en una isla de frescura. La elegancia de su asombroso diseño combina funcionalidad y estética orgánica.
A diferencia de las pérgolas clásicas, con mayor encanto y durabilidad, esta estructura modular permite combinar varias unidades para cubrir, por ejemplo, zonas de aparcamiento.
Una cúpula con patrones geométricos deconstruidos se ensambla en formas de carey, ofreciendo a sus clientes un dosel refrescante y rebosante de vida.