Diseñado como una sucesión de arcadas articulables mediante módulos de esquina, el “FIN DEL MUNDO” ofrece un respiro sombreado y poético a los paseantes y transeúntes (peatones, ciclistas, etc.)
Su diseño modular permite adaptarse fácilmente a las limitaciones de cada tipo de espacio.
Gracias a su configuración flexible, puede serpentear por un parque, a lo largo de un canal, dentro de un campo deportivo o incluso por encima de un carril bici…
Instalado en una explanada, permite delimitar un paso o proporcionar una transición visual entre dos mundos…