Diseñador bretón de pérgolas vegetales

Nuestra historia
NUESTRA MISIÓN: EMBELLECER Y VEGETALIZAR EL MUNDO CON LA POESÍA DE LAS ESTRUCTURAS RECÍPROCAS BIOMIMÉTICAS.
En Sinallagma, todo empieza por una pasión: la madera, la naturaleza y la inventiva de las formas inspiradas en lo vivo.
Fundada en 2022, nuestra empresa es el fruto de un sueño cultivado durante años por Vincent Bechtel, su fundador. Ingeniero urbanista de formación, descubrió en 2013 las estructuras recíprocas, un flechazo científico y estético que cambió su rumbo. Lo que era solo una maqueta olvidada en un salón, pronto se convirtió en una vocación.
Nuestro equipo
SINALLAGMA ES ANTE TODO UN EQUIPO UBICADO EN EL BOSQUE DE BROCELIANDE
En Sinallagma, cada proyecto es un encuentro.
Nuestro equipo de I+D y fabricación combina rigor y creatividad para diseñar estructuras únicas.
Nuestros comerciales de terreno, apasionados y con raíces locales, te acompañan de cerca.
En comunicación, una presencia ágil da visibilidad a nuestra misión.
Juntos compartimos una ambición: vegetalizar y embellecer el mundo con sentido y saber hacer.


Nuestro concepto
ESTRUCTURAS RECÍPROCAS BIOMIMÉTICAS PARA CREAR VÍNCULOS ENTRE EL SER HUMANO Y LA NATURALEZA
Hoy, Sinallagma diseña y fabrica en Bretaña estructuras vegetales únicas: pérgolas de madera recíprocas, pensadas para integrarse armónicamente en su entorno. Inspiradas en Leonardo da Vinci, nuestras creaciones combinan artesanía, respeto por lo vivo y audacia arquitectónica.
Carpinteros comprometidos, trabajamos exclusivamente con madera de castaño sin tratar para dar vida a capullos vegetales a medida, sostenibles, estéticos y poéticos.
Nuestras colaboraciones
PORQUE CADA UNA DE NUESTRAS CREACIONES TIENE QUE SER ÚNICA
Nos complace presentarles a nuestros artistas (forja, vitrales, cuerdas) que colaboran en la creación de una obra única.
Impulsados por la pasión por la belleza y la naturaleza, estos artesanos imaginan, según las reglas del arte, composiciones excepcionales, a tu imagen.
Así es como vemos el futuro: arraigado en las técnicas centenarias de los Compagnons du Devoir, guiado por una responsabilidad ecológica sincera y orientado hacia un mundo más respetuoso, más bello y más sostenible.
